Iguanodon

"Varios rastros de enormes huellas en las orillas del lago me llenan de inquietud. El ambiente está cargado de humedad y de tensión. Un bramido rompe el estremecedor silencio del bosque de enormes coníferas, que se alzan hacia el cielo como columnas, y tras los helechos arborescentes descubro al grupo de adultos que vengo siguiendo durante todo el día. Un rebaño de nueve Iguanodon ramonea la vegetación tranquilamente sin mostrar demasiado interés en mi persona. De pronto se oye un chasquido en el bosque, dos individuos se levantan sobre sus patas traseras y al instante el grupo emprende la carrera. Un gran depredador debe andar cerca, será mejor andarse con cautela al volver al campamento."

A cualquiera de nosotros nos hubiera encantado vivir esta escena pero desgraciadamente sólo podemos convivir con los dinosaurios en novelas, películas, museos y por supuesto en nuestra imaginación y en nuestras mesas de modelista.

Iguanodon bernissartensis

Este fabuloso hervíboro de 45 toneladas y de 10 metros de largo, abundó en la Europa de hace 154 a 100 millones de años. Entre el Jurásico superior y el Cretácico inferior. Concretamente en España se han encontrado restos en Cuenca, Castellón y Teruel y sus huellas abundan en la Rioja y Soria. A diferencia de otros dinosaurios está muy bien conocido ya que en 1878 se hallaron 23 ejemplares casi completos en Bernissart (Bélgica).

Durante unos 50 millones de años los grandes rebaños de Iguanodon poblaron en la tierra, hoy ya extintos podemos darles nueva vida, aunque sea en maqueta.

Relación iguanodon - hombre

LA MAQUETA

WILBORD, es la nueva marca que nos ofrece como primera referencia de su catálogo una figura en resina de poliuretano, dedicada a Iguanodon bernissartensis y que sin duda vendrá a llenar un hueco en nuestras colecciones de dinosaurios donde abundan los tiranosaurios y velociraptores, mientras que especies que fueron tan abundantes en su día como Iguanodon no aparecían en el mercado. Además sus dimensiones lo hacen apropiado para un rango de escalas entre 1:28 y 1:32, pudiendo emplearlo en dioramas de fantasía o ciencia- ficción con figuras de 54 mm. al estilo de Dinotopía, el libro de James Gurney.

Esta maqueta fue diseñada por el modelista y biólogo Javier Pérez Valdenebro con el asesoramiento de doctores de la Unidad de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid y en ella se recogen algunos aspectos de la biología propia del animal basadas en evidencias fósiles tanto directas como indirectas.

Las más destacables son la presencia de unos carrillos carnosos que facilitarían el manejo y la masticación del alimento en la boca. La posición "zamba" de los pies es típica de dinosaurios y en concreto para este modelo se han estudiado pistas de huellas atribuidas a Iguanodon en La Rioja. También las huellas indican su locomoción cuadrúpeda, lo que no se contradice con que jóvenes o adultos en ocasiones se desplazaran de forma bípeda.

Rastro de huellas

Las huellas de las patas anteriores muestran que por lo menos dos o tres de sus cinco dedos estarían integrados en un "pesuño", otro dedo parece ser prensil y poder articularse sobre la mano para poder manipular el alimento en cierto modo. Mientras que el dedo restante portaría una terrible funda cornea a modo de cuerno que podría servirle para defenderse del ataque de depredadores alzándose sobre sus cuartos traseros y clavándolas a la altura del cuello del atacante.

Una primera versión de esta maqueta fue galardonada en la exposición Hobby Show´96 con un premio especial. Ahora ha sido mejorada la textura para poder sacar más partido a la pintura y obtener un mejor acabado.

El original fue modelado con Das Pronto, usando Milliput para las partes con más detalle como cabeza, "manos" y "pies". Previamente al modelado hubo que hacer un estudio de las proporciones y la posición. Para ello, se montó una estructura a base de lamina y varillas de poliestireno. Fue necesario basarse en reconstrucciones científicas de los esqueletos para obtener las medidas de los huesos y unas buenas proporciones generales.

EL MONTAJE

Este modelo de resina se presenta en una sola pieza, así que la fase anterior a la pintura se basa únicamente en la limpieza de rebabas, restos de bebederos y enmasillado de pequeñas imperfecciones como alguna pequeña burbuja. Nada que con cutter, lija y masilla no podamos mejorar. Personalmente recomiendo la limpieza de rebabas usando un minitaladro con una pequeña fresa abrasiva, repasando luego la textura con una punta grabadora ya que la resina se presta a ello. Como masilla se usa Miliput o una masilla epóxica similar, finalizando el repaso con Putty diluido en acetona.

Iguanodon bernissartensis

Foto: Carlos Salvador Gómez

LA PINTURA

La coloración de cualquier dinosaurio es algo desconocido por completo. Algunos fósiles extraordinarios revelan la textura de la piel de estos animales o incluso la disposición de manchas claras y oscuras en las alas de algunos insectos, pero el color no se ha conservado ni en los fósiles mejor preservados.

Esto nos da la oportunidad de soltar las riendas a nuestra imaginación, e incluso de relajarnos después de haber pintado un modelo que nos ha exigido un alto rigor histórico y donde hasta las insignias y ribetes de un uniforme deben ir en un color concreto.

Aunque nadie podrá asegurar que un dinosaurio no fue de color rosa y verde limón, yo recomiendo no pasarse de extravagante y optar por tonos o patrones de coloración similares a otros animales actuales, (camuflajes, dimorfismos sexuales, marcas visuales, etc), acordes al medio ambiente en el que se supone vivieron.

Para este modelo en concreto he optado por un colorido verdoso con franjas más oscuras que podrían haberle servido para confundirse entre la exuberante vegetación tropical.

En primer lugar se procede a aplicar a pistola una imprimación con XF12 J.N. Grey de pintura acrílica Tamiya. Una vez seca damos una capa general en color FX14 J.A. Grey y sombreamos con aerógrafo con XF22 RLM Grey.

Las partes superiores se pintan sin plantilla en XF26 Deep Green con una pizca de XF3 Flat Yellow. Posteriormente se sombrean con XF22 más un poco de XF1 Flat Black. Finalmente y también con el aerógrafo se dibujan las franjas más oscuras del lomo con una mezcla de estos últimos colores a partes aproximadamente iguales.

Seco el conjunto se procede a dar un lavado general con óleo de color Tierra sombra natural diluido en aguarrás, que uniformizará los tonos y remarcará la textura propia del modelo. Una vez seco por completo y sólo>entonces, podremos dar luces con pincel seco. (XF12 J.N. Grey para las partes inferiores y verde oliva dorada de Vallejo para las superiores).

Ahora empieza el trabajo de detalle fino a pincel realizado por entero con acrílicos de Vallejo. Pintaremos los ojos, las uñas, el pico corneo y pintaremos una por una las escamas que darán carácter al rostro y también las de la parte ventral del animal. Un trabajo laborioso pero que contribuirá a dar realismo a nuestro modelo.

Finalmente barnizaremos el modelo con barniz al agua de Marabu para dar un aspecto satinado a la piel. Un toque de barniz brillante en los ojos contribuirá a darle un poco más de vida.

EL TERRENO

Para ambientar nuestro dinosaurio se ha realizado un sencillo terreno con Das Pronto diluido en agua que una vez seco decoramos con acrílicos Vallejo y lavados con óleo.

Añadimos la vegetación que se compone de una gimnosperma primitiva del orden de las Cycadales, un tronco de una conífera abatida y un poco de hierba artificial.

Para realizar la "Cycas", se ha usado una cúpula de una bellota de roble para imitar el tronco leñoso. Los frondes proceden de helechos naturales prensados y cubiertos de una capa protectora de barniz al esmalte. Una vez seca esta capa se les da forma presionando los frondes contra una bombilla caliente. Luego no habrá más que pintarlos y pegarlos al tronco con cola blanca.

El tronco caído es un trozo de rama seca de pino, que se ha decorado con musgos hechos con arena fina pegada y pintada.

No se ha pretendido imitar ninguna especie en concreto sino más bien aportar una información sobre la vegetación dominante en aquellos tiempos, las gimnospermas.

 
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